RESEÑA HISTORICA DEL TAEKWONDO:
El Taekwondo se originó, de acuerdo a los estudios realizados, el año 37 A.C., en la Península de Corea.
Durante el siglo I A.C., la Península Coreana estaba dividida en tres reinos que pugnaban entre sí, por extender sus territorios de influencia.
En el norte se extendía el gran Reino de Koguryo, cuya capital de fundación era Kwan Do Sung. Junto a ésta se hallaron tres tumbas conocidas como: Muyong Chong, Kakchu Chong y Sansil Chong.
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En dichas tumbas se encontraron murales que representaban la práctica de una arte marcial similar y por lo tanto, considerado antecesor del Tae Kwon Do actual.
La parte sur de la Península estaba ocupada por dos reinos más pequeños llamados Paekche, con su capital de fundación Bu Yeo y el Reino de Si-Ia, con su capital Kyong Yu (esta ciudad histórica aún existe, como patrimonio cultural de la humanidad).
Hacia el siglo VII D.C., la dinastía Si-Ia logra la hegemonía Peninsular, transformándola en un solo país, al cual se denominó, reino de Koryo.
La victoria se logró gracias a la decidida actuación de los guerreros Hwarang Sulsa, hijos de los nobles de la corte de Si-Ia, quienes juramentaban un código de honor y de conducta llamado:
Hwarangdo® Sulsa. (Los guerreros Hwa Rang Do® son mencionados aún hoy en día como un ejemplo para la juventud Coreana, pues no sólo practicaban las Artes Marciales, sino que al mismo tiempo cultivaban las Bellas Artes como un hábito de desarrollar armónicamente, el cuerpo, la mente y el espíritu).
El reino de Koryo se extendió hasta el siglo XIV D.C., momento en el cual la dinastía Shila
reinante, es sucedida por la dinastía Yi y el país pasa a llamarse reino de Chosón.
Durante el reino de Chosón, el rey ordenó al bibliotecario de la corte, Duk Mu Lee,
editar un amplio manual de Artes Marciales autóctonas, al que se denominó: Muyé Dobo Tong Yi.
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Este manual estaba compuesto de cuatro capítulos. Los tres primeros se referían al uso de la espada y la lanza por parte de la infantería y la caballería. El cuarto capítulo se refería íntegramente al combate desarmado, tomando como referencia el arte del Tae Kyon, antecesor más cercano del actual Taekwondo a través de la historia Coreana, el Arte Marcial desarmado adquirió diferentes denominaciones y en orden aleatorio podemos mencionar algunos como: Hwa Rang Do, Fion Yun Fue, Subak, Subak Hee, Subak Do, Taekyon, Tang Su Do, Tae Su Do.
Al mismo tiempo y desprovisto de todo rasgo nacionalista, no podemos dejar de reconocer el intercambio cultural y comercial, así como el colonialismo ejercido en la Península Coreana por China y Japón, debió dejar su huella en las Artes de Combate, produciéndose un intercambio cruzado entre las concepciones técnicas imperantes en los diferentes países vecinos.
Resultan notorias las similitudes y coincidencias técnicas en la base de ejercicios del
Taekwondo, el Kárate y algunos estilos de Kung Fu.
El reino de Chosón se extendió hasta finales del siglo XIX D.C., con la invasión Japonesa a Corea, comenzando un período oscuro para la cultura del país, dado que se impuso a la fuerza la cultura Japonesa, abarcando todas las áreas posibles y sofocando el colonialismo Japonés, cualquier intento de sublevación o desarrollo cultural autóctono.
La ocupación Japonesa finalizó con la liberación por parte de las Fueras Aliadas, a finales de la Segunda Guerra Mundial. A contar de ese momento y como respuesta natural de un país oprimido por mucho tiempo, comenzaron a aflorar los sentimientos nacionales y así algunos maestros de Tae Kyon, que conservaron el Arte Marcial en la clandestinidad, decidieron sacarlo a la luz y revitalizarlo.
Tanto éxito tuvo esta iniciativa, que en sólo diez años y finalizada la Guerra de Corea, que aún hoy mantiene al país dividido en dos Coreas, el Tae Kwon Do adquiere su denominación definitiva y actual (11 de abril de 1955).